"EL MUNDO ES BUENO”
Septenio regido por la Luna
Fuerzas espirituales dedicadas a seguir formando el CUERPO FÍSICO
Según la Antroposofía, todos los seres humanos pasamos por ciclos vitales comunes y éstos están regidos por principios astrológicos.
Este período está regido por la Luna. Una función lunar sana se encargará de cuidar, amar y arropar al recién llegado. El niño necesita calor y un mundo bueno y tranquilo sin grandes estímulos. Idealmente estará acompañado de sus padres en un entorno donde haya espacio para el movimiento libre (desarrollo de la voluntad) y los ritmos regulares.
Recién llegado del mundo espiritual, el niño vive en imágenes y no en pensamientos; por eso es vital proporcionarle imágenes arquetípicas sanas y no bombardearle con estímulos externos.
Para conocer más acerca del camino vital de cada persona en particular, en la Carta Natal estudiamos la Luna por signo, casa y aspectos, así como la Casa IV y otras casas de agua, para comprender qué energía viene a vivir el niño en dicho septenio. En adultos, estudiamos estos elementos para saber sobre la infancia y patrones emocionales adquiridos en dicho período.
Durante el primer septenio también está presente la ley de la Herencia, donde el niño recibe información generacional (de su linaje), reencarnacional (de vidas pasadas) así como de su entorno. La Antroposofía defiende que las enfermedades febriles sirven para limpiar lo que no le corresponde de esa herencia en su camino de individuación.
Durante todo el primer septenio, las fuerzas formativas se ocuparán de seguir formando el Cuerpo Físico, es por ello que la Educación Waldorf defiende que el niño no debería ser escolarizado antes de los 7 años, ya que no hay todavía energía disponible para ningún tipo de intelectualización. Todavía no es momento del PENSAR.
A esta edad, el recorrido realizado por la Luna Progresada y Saturno respecto a sus posiciones natales nos proporciona la estructura suficiente para poder comenzar nuestro camino de individuación (Urano en fase de II). Así, se nos caen los dientes (ya no necesitamos lo heredado) y estamos listos para la escolarización.
Durante todo el primer septenio, las fuerzas formativas se ocuparán de seguir formando el Cuerpo Físico, es por ello que la Educación Waldorf defiende que el niño no debería ser escolarizado antes de los 7 años, ya que no hay todavía energía disponible para ningún tipo DRAFTJS_BLOCK_KEY:ase8ide intelectualización. Todavía no es momento del PENSAR.
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